SI TIENES UN PAPÁ MAGO

BC Final - Front - Red Logo.png¡SI TIENES UN PAPÁ MAGO…!

Todo comienza cuando mi gran amigo Gonzalo Albiñana, responsable de la revista de divulgación mágica «Ilusionismo», me pide un artículo para la misma, sobre Magia Infantil, para su número de septiembre de 2014. Algo nuevo, que aporte a los compañeros, y que sea atractivo y de interés para todo el lo lea. Pero… ¿De qué hablar cuando gente como Kayto, Carlos Adriano, Cliff The Magician y el mismísimo Daniel Garber han compartido con nosotros sus ideas sobre el tema? ¿Qué puedo aportar yo?  ¡Que aprendo de todos ellos cada día!

Y se me enciende la bombilla casi de inmediato. Voy a escribir de lo que realmente conozco y es mí día a día. Algo de lo que aprendo a diario, y me es fundamental a la hora de montar mi show de Magia Infantil. Voy a escribir sobre la relación que existe entre la magia infantil, mis espectáculos,  y lo que me quita el sueño, la paciencia, las ganas de viajar, es el motor de mi vida, me da un amor inmenso y me ha cambiado la vida totalmente desde hace 6 años…mis tres hijos!

Porque… ¡sí!  ¡Soy un Papá Mago! Grandes Ilusiones

Desde hace tres o cuatro años he encontrado un formato de show y un personaje con el que me siento súper cómodo en escena,  y con el que tengo un equilibrio y una enorme seguridad a la hora de hacer magia para niños. Y gran parte de esto ha sido gracias a ellos tres.

En este escrito no voy a hablar de magia, ni de trucos, ni de técnica ni nada por el estilo. Quiero hablar de sensaciones, emociones y  herramientas que me están siendo muy útiles para mis shows.

Ellos tres son una fuente ENORME de inspiración y, sobre todo, de información.
Tengo la gran suerte, gracias a este trabajo, de pasar mucho tiempo entre semana con ellos. Les llevo al cole, les recojo, pasamos las tardes juntos, cenamos juntos, y leemos el cuento antes de dormir, casi a diario. Y todos los días descubro cosas útiles para el espectáculo. Quizá no de una manera directa y aplicable en el próximo show, pero si son pequeños gestos y detalles que te muestran “por dónde van los tiros” con los niños de hoy en día.  Qué cosas les hacen gracia, que les gusta, que música les hace bailar más, que NO les gusta, etc…

De la mayor, de 6 años, es de quien mas información se puede sacar. Compartimos afición por la pelis de animación, todos los viernes que estoy en casa toca “pizza y peli”, vemos los “dibus” juntos, la descubro en el coche cantando las canciones de moda de la radio, y gracias a Ella conozco a Phineas y a su hermano Ferb (divertidísima serie), a Bob Esponja, a Zak, Cloe, Kiet y Fenzy y sus brazaletes mágicos en Desafío Champions Sendokai, flipo con “Hora de Aventuras” y muchos más. Y conocer todos estos personajes me sirve en escena para poder hablar de ellos de manera natural, con conocimiento, cosa que los niños perciben en el show y genera una cercanía y una confianza brutal.
Con Ella descubro que el hobby de moda últimamente es la peonza, nos hemos comprado una cada uno, y las pulseras de gomas elásticas, que el patín es más difícil de controlar de lo que yo pensaba, y que bailan y se saben las canciones de Violetta (no termino de pillarle yo el rollo a Violetta…)
¡Y toda esta información sirve y mucho! Como decía antes, no para una magia en concreto, si no como recurso para un momento determinado, para comentar algo “como quien no quiere la cosa” y les llegue ese comentario, o para generar una improvisación por algo que han dicho desde el público y que les ha recordado a algo de su entorno.
Y, ahora, Ella empieza a ver la magia de otra manera, ya sabe algunos trucos, ha salido a ayudarme en alguno de mis shows y me sirve para probar juegos nuevos, gags, etc…

Ella es el primer filtro, la que me dice si le mola o no la magia que estoy probando, me sirve para testar los gags, y no sabe que la estoy “utilizando”, para Ella es un divertimento y una magia personalizada.
Gracias a una actividad con Ella, en su cole con sus compañeros hace 3 años, surgió uno de mis números estrella del show, así por casualidad… El cuento de «El Rey que perdió su Corona» (el que haya visto mi show sabe de que hablo 😉 )

Con los otros dos pequeños, 2 años y medio y 13 meses, la cosa es bien distinta. Ellos no tienen referencias en los “dibus” ni tienen grandes aficiones, solo juegan y quieren divertirse y que tu les diviertas. Con Ellos he descubierto cosas alucinantes. Como que con los bebes no funciona un falso deposito…”si no está en esta mano, tiene que estar en la otra” porque los bebes no entienden de fintas ni de la posición natural de la mano, etc… ¡Es lógica pura! ¡Se van a buscar la otra mano!
Con 2 años ya empiezan a ver magia en las desapariciones. Dicen el típico “¡¿Dónde está?!” muy asombrados y riéndose, porque principalmente les hace gracia, mucha gracia, que algo desaparezca, y ya si reaparece en su oreja o debajo suyo, ni te cuento.
Pero lo que realmente me interesa de Ellos dos más pequeños no es la magia que puedan percibir, si no con que se divierten, con que nos divertimos juntos, y que de lo que yo les hago para divertirlos les divierte realmente. Ellos son felices con los sustos, con las muecas, hablar raro o poniendo voces, que las cosas salten por los aires, que te hagas daño o te des un golpe, que les digas “hola” muchas veces y cada vez con un tono distinto, por ejemplo. Y todo esto, cuantas más veces lo repitas, más gracia les hace. Parece de manual de la magia infantil, ¡pero es que es así realmente!
Además hay bastantes diferencias entre los niños y las niñas. A todos les gusta jugar y divertirse con las cosas que comentaba anteriormente, pero los niños son más brutos y cuanto más burro sea el juego mejor. A las niñas también les gustan los mismo juegos, pero son más sutiles… ¡y mas listas!

La suerte es que cada uno de Ellos tres está en una franja de edad distinta, y cada uno me aporta una información distinta para cada ratio de edad de cada show.

Otro ejemplo, jugamos a que si soplas hacia la lámpara, esta se apaga y que si haces un gesto mágico, se enciende otra vez. Y con cada repetición más risas y mas asombro. Ellos no saben, claro, que mi mano está escondida pulsando el interruptor en el momento adecuado.
Pues esto lo estoy aplicando en los shows siempre que puedo. Comienzo la actuación a modo de introducción desde abajo del escenario, y digo que para empezar hay que cambiar la iluminación, realizo el gesto mágico y la luz cambia o se enciende. A los más pequeños les mola mogollón, así que aprovecho para que alguno de ellos lo haga también. Dan un chasquido y la luz cambia, y así varias veces. Muchos de ellos saben, sobre todo los mayores,  que hay un tipo, el técnico, que es el que realiza los cambios y que esta prevenido con cada gesto de los niños. Pero aun así les gusta. No he hecho nada de magia, pero es divertido y mágico. Y antes de empezar ya los tienes en el bolsillo ya que les has hecho participe del show.

Y ahora viene la explicación del porqué del título de este post, Si tienes un papá mago…”
si-tienes-30-edicionEs el título de un cuento fantástico de la editorial Barco de Vapor, escrito por Gabriela Keselman, donde cuentan la historia de Chiqui, un niño cuyo papá es Mago y el cual siempre le despedía antes de ir al cole con unas palabras…unas palabras mágicas y secretas. Los amigos de Chiqui estaban intrigadísimos en saber que palabras tan especiales eran esas y entonces…si quieres saber cuáles son esas palabras tendrás que leer el libro…;-)
El caso es que desde que leímos el cuento por primera vez, todas las mañanas, al dejarles en el cole les digo nuestras propias palabras mágicas, son secretas y son nuestras, lo siento…no se pueden contar…que cada uno busque las suyas 😉
Y cuento esto porque para mis hijos, sobre todo para la mayor,
¡tener un papá Mago es fantástico!
Principalmente en los pequeños detalles, como las palabras del papá de Chiqui. Ella presume de su papá, se lo cuenta a todo el mundo, hacemos Magia juntos, la magia surge en casa en cualquier momento, quiere aprender y todos sus amigos del cole me conocen y me saludan.
Peero….he descubierto algo negativo en esto. Donde hay confianza…
El show no funciona igual cuando los niños me conocen. He ido varias veces a actuar al cole de mi hija y han venido a verme varios de sus compañeros a alguna de mis actuaciones, y lo pasan bien y lo disfrutan, pero me conocen en un entorno distinto al escenario, del parque, de la urba, de ir a buscarles al cole y, aunque intento comportarme igual de payaso que en escena, no es lo mismo. Así que esa autoridad o ese control de la atención normal en un show cualquiera, con niños que me conocen de otros ámbitos, no funciona igual. Y sobre todo, no perciben al personaje. Me conocen fuera del personaje, así que es más difícil que entren al juego…
Así me pasa con mi hija cuando viene a mis shows, que cuando pido un voluntario, levanta el brazo muy alto y dice:
– ¡¡Yo papa…Yo!! (Sic)
Ha salido varias veces y se enfada si no la saco… (Snif)

 

Podría estar horas y horas contando anécdotas y recursos que me están ayudando en los show gracias a Ellos tres…
Y así, como consejo final, si tenéis niños, no perdáis la oportunidad de aprender de ellos, y si no los tenéis, cuando coincidáis con alguno, tampoco perdáis la ocasión de observarles, preguntadles, hacedles magia, probad cosas y jugad con ellos y la magia.
Ellos nunca te van a criticar, solo se divertirán más o se divertirán menos.
Y eso es una información muy valiosa.

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